05 enero 2005

Mi carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos:

Espero que esteis bien. Sobre todo tú, Baltasar, que siempre has sido mi favorito. Se que teneis mucho trabajo esta noche, así que seré breve.

Antes de pediros mis regalos, me teneis que perdonar, porque llevo mucho tiempo, más de 20 años, sin creer en vosotros. Desde que estuve más o menos convencido que en realidad mis progenitores tenían algo que ver en los regalos que me traiais (no podía comprender porque a veces no me traiais lo que os pedía, porque le traiais muchas cosas a los niños ricos y a los pobres nada, y, sobre todo, como narices haciais para entregar todos los regalos de todos los niños del mundo en una sola noche) tuve muchas dudas sobre vuestra existencia.



Incluso no llegaba a comprender porque había tantos Reyes Magos, porque en la cabalgata de Madrid estabais, pero a la vez también en la de Barcelona o en la de Valencia, incluso en la de mi ciudad. Y también en el Corte Inglés. ¿Cuantos erais, entonces?. Lo dicho, muchas dudas ...

Además, me alejé aun más de vosotros porque siempre me ha hecho más gracia Papa Noel. Y es que hay una gran diferencia entre traerme regalos el 24 de Diciembre por la noche que el 6 de Enero por la mañana. Eso teneis que reconocérmelo.

Pero a pesar de todo, este año he vuelto a creer un poco en vosotros. Hay niños más pequeños que yo en la familia y verles las caras de ilusión y alegría al pronunciar vuestros nombres me ha convencido que en realidad no importa si existís o no. Lo único importante es que durante unos pocos años hagais a los niños felices por estas fechas.

Este año, desgraciadamente, he sido muy bueno (demasiado bueno, incluso). Por eso, aunque moralmente podría pediros muchos regalos, solo os pediré dos, uno para mí y otro en general. Primero el mío (los niños somos muy egoistas): Quiero un nuevo chip. Un chip que me cambie la vida. Vosotros me lo implantais y yo ya me arreglo luego. El otro regalo me gustaria que fuera un pelín más de justicia, de paz y de suerte para quien se la merezca. Se que no son regalos fáciles, pero vosotros sois magos, y se supone que podeis con todo.

Nada más. Un fuerte abrazo

Jean Bedel

PD: Ah, por cierto, os he dejado en la ventana, al lado de la tele (este año no he puesto arbol), unos polvorones y un licor de hierbas, para que repongais fuerzas. Compartidlo con vuestros pajes, no seais negreros.