De diversiones y otras nimiedades

Oiga Doctor, ¿le puedo hacer unas preguntas?:

¿Porqué cada vez me divierto menos en las fiestas?, ¿Será porque no bebo?. ¿Será porque no me desinhibo?, ¿será porque estoy mayor?, ¿será porque mis amigos también lo están, aunque lo nieguen?, ¿Será ley de vida?.

Doctor, respondame a esto también, ¿Porqué cada vez hay menos fiestas?, ¿Porqué se le llama fiesta a una reunión donde se toman coca colas lights, se charla de política y de vivienda y se va uno a la cama a las 3 AM?. Es más, ¿Porqué llegar más tarde de las tres AM ya es toda una proeza?, ¿Porqué todo el mundo dice que beber no garantiza la diversión y es muy malo pero con un par de copillas la gente se rie más?

¿Que fue de los botellones, de las acampadas, de estar hasta las mil tocando la guitarra y cantando, de no preocuparse de levantarse a las 13:00 h, de no preocuparse de la resaca, de no preocuparse en definitiva ...?

¿Porqué la teoría de los eventos es norma y no excepción?, ¿Porqué la apatía se ha instalado en mi modus vivendi?, ¿Porqué soy (somos) cada vez más antisociales?, ¿Porqué cuesta tanto hacer nuevas amistades a determinadas edades?.

Perdoneme usted Doctor, la última: ¿Porqué es obligatorio ser feliz, aburridamente feliz?.

Direis lo que querais, pero yo ahora me aburro mucho más que cuando era joven. Se que esta afirmación no es políticamente correcta (se supone que en los treinta y ... todo debería ser más o menos perfecto, edad ideal y bla bla bla) y será atacada sin piedad por vosotros, querid@s comentaristas, pero me arriesgaré a enunciarla, porque si no me arriesgo en mi blog, no se donde me voy a arriesgar :-).

El maestro Sabina ya lo decía:

"Oiga, doctor,
devuélvame mi fracaso,
¿no ve que yo cantaba a la marginación?
devuélvame mi odio y mi pasión,
doctor, hágame caso,
quiero volver
a ser aquel payaso
con alas en los pies"