03 noviembre 2005

Como un globo

El día que entrego informes en mi trabajo, verbigracia hoy, me entra el bajón. Es normal. Después de jornadas de alta adrenalina para cumplir los plazos de entrega (siempre pillado de tiempo), te desinflas como un globo. El día que entrego informes suelo ser poco productivo. No tanto porque vuelves a tener días por delante para entregar los siguientes, sino porque estás tan desgastado del esfuerzo para entregarlos que el cuerpo lo paga. Hoy toca tomarse las cosas con calma.