03 abril 2006

Publicación diferida

No soy amigo de publicar en mi bitácora en horas de trabajo. Tampoco me gusta mandar correos privados ni chatear. No he tenido buenas experiencias en ese sentido y prefiero no arriesgarme. Ya se que Enrique y otra gente opina que la publicación en horas de oficina debe ser algo tan natural como el café de media mañana o la charla con los compañeros sobre el partido del Madrid, pero eso será en sus organizaciones, porque en la mía muy bien visto no estaría.

De todas formas, y teniendo en cuenta que tengo dos largas horas para comer (parada totalmente improductiva porque con 45 minutos tengo de sobra), hay veces que me apetece postear en ese tiempo muerto. La solución es ir al ciber (ya lo he probado), pero a la larga pagar por un servicio que tienes gratis nunca te convence.

Al final me he decidido a hacer publicación diferida, eso sí, con un método muy rudimentario, a saber:

- Escribo el post en el bloc de notas.
- Lo grabo en mi flamante cacharro USB.
- Cuando llego a casa, hago copiapega y lo posteo.

En el fondo es lo mismo que publicar en el curro, pero con una sutil diferencia ... dejas menos huellas ...