12 septiembre 2006

Moneda falsa

Esta mañana he ido a tomarme un café al bar de al lado de mi curro y al ir a pagar con 20 euros, el camarero, tras un circunspecto arqueo de ceja y una profusa comprobación táctil, me los ha devuelto diciendome que ese billete era falso. Yo, bastante sorprendido, también examiné el billete. Si es falsificado, la falsificación es muy buena, le dije, porque yo no veo por ningún lado que el billete sea chungo. El camarero esboza una ligera sonrisa y alega que cada vez las hacen mejores, pero que ese billete es más falso que Judas. Menos mal que tenía otro billete, este sí, auténtico, para pagar.



Cuando estudiaba la carrera mi profesor de macro comentó en más de una ocasión que la moneda falsa es la que más circula, siempre. Por fin pude poner en práctica esas enseñanzas teóricas, porque nada más salir del bar, y sin entretenerme mucho en pensar quien me había colado el gol, me fuí al Chino de la esquina y salí dos botellas de agua, unas galletas y 17,10 euros.

Aquí paz y después gloria ...