Desencantos del outsourcing

Uno de los sinsabores más dolorosos de ser un trabajador de servicios externos es que llega el día 31 de julio y todo el mundo en tu empresa está muy contento, dándose besos judaicos y celebrando que no se van a ver el careto en un mes. Y tú, con cara de primo, repitiendo lo mismo una y otra vez: "No, yo no cojo vacaciones hasta el día 10". Tus compañeros en nómina ponen una cara que se esfuerza en transmitir lastima por tí pero que acaba transformándose en una risita cínica de "jódete, subcontratado de ...." (pongase aquí el insulto que se desee).

En fin, no todo es malo. Vale, tengo que trabajar hasta el dia 10 de agosto, pero serán 10 días sin que nadie me toque las pelotas. Y eso también tiene un valor ...