Los estados del perrón

Sin querer ir de etólogo, daremos un somero repaso a algunos comportamientos de nuestro Westie. El perrón tiene siete estados principales (*), a saber:

Estado "tumbadón"

Mordiscón
Es su estado más agresivo. También decimos que está "Belcebú". Se dedica a morder todo lo que pasa por su hocico, con especial predilección por las anatomías de sus dueños o por cualquier cosa de valor que haya en la casa.

Reventón
Estado previo a las salidas a la calle. Las apremiantes necesidades excretoras del animal hacen que este se ponga especialmente nervioso tres veces al día y pida la excursión al parque con ladridos, gruñidos y sincronizados movimientos de pezuñas delanteras, que te dejan las piernas hechas unos zorros.

Restregón
Estado posterior al baño. A parte de que le sequemos nosotros, nada más salir del aseo semanal el perrón comenzará una rutina que incluye, además de las sacudidas propias de los perros, subirse a los sofás y camas y restregarse hasta el descoyunte, con alocadas carreras por toda la casa.

Lametón
Como su propio nombre indica, este estado consiste en que el perrón comienza a usar su lengua en tu cuerpo de manera compulsiva. Tiene especial predilección por las orejas y los brazos. Es el estado más asquerosito pero en cualquier caso preferible al mordiscón.

Estado "dormilón"

Tumbadón
Estado de relax donde los haya, en el que el perrón suele colocarse despatarrado en el suelo (ver foto). También le llamamos estado tridente, por la posición de las patas traseras y el rabo.

Mimosón
Es una variante del tumbadón pero con la característica de que el perrón está semidormido y en un estado muy mimoso. Nosotros decimos que en este estado "se le puede hacer cualquier cosa" al perro, que no reaccionará. Es el estado preferido de la Sra. Bedel.

Dormilón
Estado de plena tranquilidad del perrón donde duerme a pata suelta (ver foto). Es mi estado preferido porque por fin hay un poco de tranquilidad en la casa :-). Eso sí, este perrón tiene el sueño muy ligero y cualquier mínimo ruido le despierta, sobre todo si abrimos la puerta de la calle. Pasa del Dormilón al Mordiscón sin solución de continuidad.

(*) Estados ordenados de mayor a menor excitación perruna.