La ciencia del no hacer nada

Esta reflexión es un poco lateral, tengo que reconocerlo. Y ahí va: El único modo de descansar en vacaciones es no hacer nada. Contundente afirmación.

Estar de vacaciones permite al común de los curritos hacer cosas que normalmente no pueden hacer el resto del año. Es lo que se llama "desconectar". Normalmente la gente hace turismo, se va a la playa a estresarse con las sombrillas y se caga en tó, aprovecha el tiempo para reformar la casa o buscar una nueva, practica deportes, se entretiene con sus hobbys favoritos, etc. La idea es no estar parado, hacer cosas, cuantas más mejor, para poder decir a tus compañeros de trabajo o amigos cuando vuelvas de vacaciones que hiciste un montón de cosas. Pero la pregunta es, ¿se desconecta, se descansa?.

Mi teoría es que no. Estar aleatoriamente ocioso es el objetivo que realmente lleva al descanso, porque, reconozcámoslo, si vas de turismo, te divertirás más, pero descansarás menos. No estamos hablando de aprovechar el tiempo, ni de cumplir objetivos lúdicos o no en vacaciones. Estamos hablando de no hacer nada, de descansar. Que el albedrío regule tus días libres totalmente. Ahora veo la tele porque me apetece, ahora me echo una siesta de 4 horas porque sí, luego me meto en Internet a chatear como un descosido sin mirar al reloj porque mañana hay que madrugar. Hoy salgo porque quiero y estoy en una terraza viendo pasar al personal. Hoy me levanto a las 12 y mañana me acuesto a las 3. No relojes, no prisas, no hacer maletas, no estrés, no móviles, no fotos de viaje, no toalla playera, no discusiones. Simplemente estar como una seta. No hacer nada.

No niego que descansar pueda llegar a ser aburrido, pero repito, no estoy hablando de diversión, estoy hablando de ociosidad. Son dos conceptos diferentes.

PD: La paradoja de esta teoría es que el día que la Sra. Bedel y yo coincidamos nuestras vacaciones, mucho me temo que me divertiré más que descansaré.