Los clásicos nunca mueren

Lo acabo de decidir. Para superar la vuelta al trabajo y sobrellevar la rutina, la semana que viene va a caer en mi poder The Pipper at the gates of down (40 aniversario, edición limitada).

Que soy fan de Pink Floyd ya lo he dicho por aquí alguna vez, pero no he dicho que su primera etapa, de rock psicodélico puro y duro, es de las que más me gustan. Gilmour es mucho Gilmour, pero Syd y sus paranoias sonoras eran algo especial y diferente.

Esta edición especial de su primer album de estudio, mítico y legendario donde los haya e iniciador del llamado "space rock", es la pera limonera. Versiones mono y estereo del original remasterizados, material inédito, versiones nuevas, reproducciones de Syd Barrett y varios extras más. Larga vida a los Floyd!.