Mi primer trabajo
Leyendo el último post de la Gran Armiño Negro, que va sobre los inicios laborales y su relatividad en tu curriculum posterior, comentaba que mi primer trabajo fue de pintor de brocha gorda ayudando a mi progenitor.
Cursaba por aquella época el otrora famoso y extinto Bachillerato Unificado Polivalente (con notas bastante decentes) pero mi padre era de la opinión que no me vendría mal la experiencia de ver lo que me pasaría si aflojaba el pistón y me "invitó" a ayudarle en los veranos y otras vacaciones de los estudiantes ociosos.
A mí me jodío bastante no me hizo pajolera gracia currar, pero siempre he sido obediente y, a regañadientes, me pusé a darle a la brocha y al rodillo mientras mis amigos estaban en la piscina diviertiéndose. Un trabajo físico no exento, como diría un petulante profesor de mi carrera, de "expertise". Parece una gilipollez pintar una pared o un techo, pero tiene su historia. Después de currar un par de veranos y fiestas de guardar, saqué en claro que cuesta mucho ganarse el jornal y que más me valía seguir estudiando si no quería volver a darle al temple liso y al gotelet.
Y cómo el que tuvo, retuvo, ese conocimiento me va a servir también para ahorrarme a la cuadrilla de polacos y pintar mi casa nueva yo solito, si es que alguna vez la tengo, pero eso es otro cantar ...
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