Masajes y masajes

Al final sí fui al fisioterapeuta (gracias Malasanta por el chivatazo), y he constatado una realidad absoluta, un axioma que no admite discusión. En el mundo hay dos tipos de masajes, a saber: El que te hace una voluptuosa noruega de 20 años en una sauna, restregando sus perfectos pechos en tu espalda y con música de Kenny G de fondo mientras te tomas un roncito, y el que te hace una terapeuta profesional vestida de verde en una aséptica sala de rehabilitación, sin música ni bebida alguna pero clavándote los dedos hasta el corvejón.

Los dos masajes te hacen ver las estrellas, pero el primero digamos que es placentero en el momento, el segundo, si te quita los dolores, también puede llegar a serlo pero con efectos no tan cortoplacistas. Hay otra diferencia adicional, la cara de las masajistas. La noruega, carísima :-)

Desgraciadamente, hoy solamente me han dado el segundo masaje. Esperemos que funcione :-)