De kilocalorías y ligeresas

Siempre que me pongo a dieta me pasa lo mismo, comienzo a emparanoiarme y me da por calcular las kilocalorias, memorizar las tablas alimenticias, combinar lipidos, glúcidos, grasas saturadas y carbohidratos y a pesar todo lo pesable en mi balanza comprada en el mercadillo.

Y si solo fuera eso, pero además presto una atención inusitada a todo lo que sean productos light, sin sal, hipoglucémicos, desnatados, dietéticos, integrales, ligeresas y demás bazofia de rigor. Y por supuesto me dejo una pasta en la adquisición de todos esos productos, aún sabiendo que ni son tan light ni se adelgaza ingiriéndolos, aunque quitan un poco de sentimiento de culpa cuando te pones morao a Vitalineas.

Al final esto no tiene muchos misterios, la dieta del cucurucho o la dieta de la pera son las que mejor suelen funcionar. Adelgazar es sufrir, y quien diga lo contrario, miente como un bellaco. Y es que nada es gratis amig@s mi@s, nada es gratis.