Frenadoles time

Llega por fin un poquito de frio otoñal y zasca, primer catarro de la temporada. Amenazaba desde el miércoles pero ayer por la tarde eclosionó y ya estoy con las drogas blandas, frenadoles a tutiplen. Como casi siempre, me caen estos achaques en fin de semana, que tiene su lado bueno, y es que sería mucho peor ir al curro con este malestar, y su lado malo, porque tampoco te deja disfrutar del propio finde. Y además hoy tengo evento cumpleañero con mis amigos 1.0, así que voy a ir mermado de facultades y el hecho ya de por sí difícil de mamarse como un pijo casi se convertirá en una quimera. En fin, habrá que darlo todo, porque cada vez hay menos juergas y cada vez más espaciadas ...