Chequeo dominical

Aparte del temita del cambio horario, este domingo frio y nublado en la meseta ha comenzado para mí con una nada edificante molestia en la garganta. Son de esas típicas molestias que nada más levantarte te bebes un vaso de agua y parece que estuvieras bebiendo alfileres. Será que cogí frio ayer noche.

Y es que, sí, ayer, contra todo pronóstico, salí. Me llamó a última hora de la tarde una de mis amigas y me animé a tomar algo con ellos, echando un pulso muy claro a la famosa teoría de los eventos. Y perdimos el pulso, porque solo bajamos la pareja en cuestión y un servidor. Pero nos lo pasamos bien. Siempre he pensado que tres es el número ideal de personas para charlar. Y la charla fue muy amena.

El domingo se presenta tranquilo y con algunas propuestas que pueden amenizar bastante la tarde. Me han invitado a una jornada de ojos rojos que puede estar muy bien, y quizás vaya, si es que no voy al fútbol, que es otra posibilidad que está ahí, dependiendo si consigo un abono o no. También tengo pendiente un cafe con otra amiga que es posible que me llame hoy.

Acostumbrado como estoy a los domingos tediosos, aburridos y desencantados, el de hoy se presenta interesante. Ya os contaré si se cumplen o no las espectativas. Me voy a ver las motos .... uhm, no, que solo son las 10.