De estadísticas y ombliguismo

Vosotr@s, selectos y escasos lectores y lectoras de esta modesta y desencantada bitácora, sabeis desde hace tiempo que nunca he tenido, salvo posts muy puntuales, grandes audiencias ni muchos comentarios en el blog. También conoceis perfectamente que no me preocupa en absoluto esa realidad.

El objetivo de La belleza no es convertirme en un profeta blogosférico, es algo mucho menos ambicioso. No se puede negar que a todos los bitacoreros/as nos gusta que la gente nos lea y comente nuestra bitácora (decir lo contrario puede sonar petulante o incluso hipócrita, nos alimenta un poquito el ego) pero, en mi caso particular, si posteo a diario es por que me gusta escribir e ir lanzando cápsulas de ideas, pensamientos y algún que otro berberecho (como diria el gran Malasanta) sin mayores pretensiones. Estoy encantado de tener los lectores y las lectoras que tengo. Pocos pero buenos. Gracias por estar ahí al pié del cañón :-)

En consecuencia, haber bajado unos cuantos puestos en el Top500 de Bitacoras.com, o que mis estadísticas sean cada vez peores se convierte en mera anécdota. Es más, últimamente estoy mucho más contento con el blog, con lo que escribo y con quien me sigue leyendo. Se perfectamente cuales son los motivos de esta recesión, y también conozco estrategias para incrementar visitas y comentarios, pero la pregunta es .. ¿Para que?, ¿para subir 30 puestos en una lista?, ¿para que en vez de que ponga 100 visitas, que ponga 1000? . No tiene mucho sentido, creo yo.

Oiga, que me he dado cuenta que carezco de ombliguismo blogosférico, ¿eso es malo verdad doctor? ...