Cuestas de enero

Hoy me he levantado pronto, como haciendome a la idea del hecho irrefutable de que las vacaciones han llegado a su fin. Este viernes, ya laborable, a muchos efectos es como si todavía fuera fiesta. Cuesta desperezarse del exceso navideño. Es un viernes raro de comienzos de enero, muy soleado en la meseta. Parece abril.

Y, curiosamente, no estoy triste ni decaido por la inminente cuesta de enero. Muy al contrario, utilizaré estos días para comenzar a pensar en mis retos. Se abren muchos frentes de batalla y vengo muy trasquilado del 2004, pero mi frágil ánimo comienza a asentarse en otros derroteros menos pantanosos. La idea de este ímpetu es meridiana: "Conocimiento en acción". No vale con conocer los problemas, los retos, hay que actuar contra los primeros y facilitar el camino a los segundos. Luego ya veremos que pasa, pero de momento ahí estamos.

El lunes volveré al curso de inglés. Me han renovado la plaza hasta abril. No es que sea el mejor curso al que he ido en mi vida, pero no me cuesta nada, y es mejor que estar en casa. Aprovecharé las tardes para comenzar una búsqueda activa de empleo. Actualizaré mi CV, y me ayudarán a mentir para que parezca mejor de lo que es (yo no se). Últimamente estoy pensando que estoy muy desaprovechado ...