10 enero 2005

Desencantado de conocerme

Yo sabía que más dura sería la caida. Por eso siempre me cubro, porque me conozco. Mi veletismo anímico es una de mis señas de identidad, por eso suelo exteriorizar los buenos momentos con mesura. Se que no durarán mucho. Hoy toca post desencantado (por algo se llama el blog como se llama). No tengo feeling sensaciones para escribir algo medianamente interesante sobre mi ya de por sí poco interesante vida. De hecho, a veces pienso que es casi un milagro que un blog como éste pueda interesar a alguien. Misterios bitacoriles ... En cualquier caso, recurriremos a los truquitos habituales en estos casos para salir del apuro. Vamos a patearnos el blogroll en busca de algo comentable ...