16 octubre 2005

Mi domingo cumpleañero

Es un hecho constatable que conforme vas llegando a eso que se llama "edad adulta", el día de tu cumpleaños va perdiendo importancia. Salvo por cuatro detallitos diferenciales, mis últimos cumpleaños no han solido ser muy diferentes a un día normal. Una comida un poco más especial, una tarta (sin velas) y algún que otro presente (este año no se ha estirado mucho el personal) me ha recordado que subía el 4 al casillero. Tampoco tengo la euforia cumpleañera propia de la lechonez y esas ganas de celebrar que ya eres adulto. Si en vez de cumplir años los "descumplieramos", seguro que lo celebraba más. Pero toca lo que toca.

Y he pasado la jornada cumpleañera sin mayor sobresalto, con el pijama (uno de los regalos, dicho sea de paso) puesto todo el día, conectado a Internet y viendo la tele. He visto en diferido el carrerón de Alonso en China y el mundial para Renault y la gran victoria de Dani Pedrosa para ganar el mundial de 250 cc.

Y es que tampoco es que se pueda estar como unas castañuelas, porque mañana volvemos a los suplicios laborales y a las batas blancas. Al fin y al cabo, sigue siendo domingo en la meseta. Lo bueno, si breve, dos veces breve.

PD: No me olvido, sin embargo, de todos los sms, las llamadas y los comentarios de felicitación. Gracias a tod@s por acordaros de este monstruo feo y azul :-)