12 marzo 2006

El día después

Es pelín descorazonador levantarse el domingo y ver como tu vajilla entera (sin exagerar) está esperando pacientemente ser limpiada y el salón parece un campo de batalla. Motivo: ayer por la noche hubo evento "cena de inauguración del piso", con la asistencia de muchos amig@s (e incluso alguna prole de los susodichos).

Es la primera vez que la Sra. Bedel y yo vivimos la organización de un evento de estas características. Y pese a que hubo algún fallito y faltó tiempo para que todo saliera fetén, hay que reconocer que no salió nada mal. El objetivo fue dar de comer al hambriento y de beber (sobre todo de beber) al sediento. Y eso fue exactamente lo que hicimos.



Sí, da pereza ponerse a limpiar, pero merece la pena, solo por las risas y los buenos ratos que se pasaron ayer. Es una de las ventajas de la independencia, que se pueden montar este tipo de saraos. Lo dicho, buen karma. Por cierto, gracias por las recetas e ideas culinarias que me disteis hace unos días. Algunas las pusimos en práctica.