Sabado perruno

Esta tarde tanto la Sra. Bedel como un servidor no estabamos muy católicos. Ella estaba cansada y yo con dolor de cabeza. Ante la perspectiva de un sabado por la tarde en casita, nos dedicamos mayormente a actividades muy socorridas en estos casos: dormitar en el sofá, ver la tele y jugar con nuestro Westie.

Kaiser está mucho mejor. Come como un autentico animal, cada vez está más alegre y se comporta como se le supone a un cachorro, como un trasto. Hoy le hemos puesto la penultima vacuna antes de poder sacarle a la calle (Ya hay ganas, porque pese a que intentamos adiestrarle, hace lo que le sale de los huevos las pelotillas. La semana que viene ya podremos bañarle. Le hemos cortado el pelo de las orejas y la Sra. Bedel no para de comprarle juguetes (para que los muerda a ellos, no a nuestras manos y pies).

He subido un pequeño video a Youtube de 15 segundos para que veais lo trasto que es este personaje. Se ve un poco oscuro pero para muestra, vale. Esos dos calcetines a la derecha no es que seamos desordenados (que también), es que a Kaiser le gusta más jugar con los calcetines que a un tonto un lápiz. Otro detalle del video es esa silla al fondo llena de ropa para planchar. Seguirá ahí hasta mañana porque a ver quien es el guapo que plancha un sábado por la tarde ...