El no post

Hay días que se te apagan las ideas y no sale nada potable que contar. Hoy no me ha pasado nada destacable, ni siquiera curioso. Un día rutinario, sin historia. Te plantas entonces delante del teclado y enseguida te das cuenta que la cosa no fluye. Repasas los posts que tienes en la nevera y tampoco te convence ninguno.

Evidentemente no es la primera vez que me pasa esto, y no será la última. Cuando esto ocurre, opto por no escribir, creo que es lo suyo.

Hoy no hay post. Mañana será otro día.