18 mayo 2007

En busca de la chaqueta perdida

Mañana toca otra jornada de compras imposibles. Dentro de una semana tengo una boda y no hay forma humana de encontrar un traje o simplemente una chaqueta que me valga. Descartado hacer un traje a medida (como siempre me ha pillado el toro), estuve hace poco en una tienda para gordos y la chaqueta que me abrochaba tenía unas mangas que me tapaban toda la mano. Si las mangas estaban bien, la chaqueta no me abrochaba. Lógico, porque no se hacen chaquetas para gordos bajitos y de brazos cortos. Sí, soy un hombre imperfecto metido en un cuerpo más imperfecto todavía, pero nuestro gremio se merece que alguna tienda de ropa se acuerde de nosotros.

Vamos a probar aquí. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde.

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