Corte de luz
Estoy en el curro. Me ha llamado a media mañana la Sra. Bedel para decirme que no teníamos luz en casa. Después de las típicas comprobaciones (llamar al vecino, ver si hay luz en la escalera) seguimos sin suministro. Llamo a la distribuidora para ver que pasa. Y pasa que me han cortado la luz. Me cago en todo, joder, ostias ya, si no soy moroso, porque narices me cortan la luz.
Resulta que la distribuidora que tenía antes ha migrado todos sus clientes de la zona donde vivo a una nueva distribuidora y me avisan con una certificado en julio que no me llega. Me mandan una segunda carta, que si que me llega, diciendo que no me preocupe, que en el certificado me ponian que cambian de empresa pero que el cambio es automático, yo no tengo que hacer nada. Y no hago nada. Y me desentiendo. Y resulta que la primera pasa mal los datos a la segunda y las facturas le llegan no a mí ni a mi casero, sino a un antiguo inquilino que hace dos años que no vive en el piso, y que, curiosamente, es el titular del contrato. Y claro, sin avisar ni nada, me cortan el suministro. Ole sus cojones.
Tras dos horas y media de estar al telefono con ambas compañías (no exagero nada, dos horas y media he estado), he conseguido arreglar parcialmente el desaguisado, aunque tampoco te aseguran que cuando ahora vuelva a casa tenga luz, porque tardan un tiempo en dártela (eso dice la telefonista). Yo sigo estupefacto, sin creerme lo que me está pasando.
A parte del monumental cabreo, se me va a estropear todo lo que tengo en la nevera, y, lo más importante, no voy a poder ver al Madrid esta noche. Y encima ni indemnización, ni queja, ni na, porque no soy el titular del contrato. Spain is different.
Seguiremos informando.
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Etiquetas: cabreo, corte de luz, electricidad, indignación.
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