Semana difícil

La gran Armiño Negro, que es una mujer muy sabia, ha dado en el clavo en su último comentario del post anterior. Parece grave. Pues sí, ha sido grave. Cuando no escribo en tres días es que algo pasa, eso está claro, porque hasta cuando no tengo conexión a Internet me las arreglo para postear, pero si además no me dejo ver en el dospuntocerismo, la cosa ya es seria.

Semana muy difícil en el curro. De hecho, la más difícil con diferencia en lo que llevo en este trabajo, que ya casi son 4 años. No entraré en detalles porque tampoco es el objetivo de este post, pero cuando llegaba a casa estaba tan desgastado que me iba directamente a dormir.

Como reflexión adicional si que diré que cuanto cuesta ganarse una credibilidad y una confianza y que poco cuesta ponerla en duda, incluso cuando tienes poco que ver en un problema que te toca muy tangencialmente pero que poco a poco, de manera injusta y tendenciosa, acabas de mierda hasta el cuello. Estoy tranquilo porque, salvo errores ocasionales de los que casi nadie se libra, porque casi nadie es perfecto, se que he hecho las cosas razonablemente bien y con profesionalidad, y cuando eso pasa juegas con una ventaja fundamental, afrontas los problemas de frente y puedes dormir por las noches. Y yo, con las limitaciones propias de la edad, duermo a pierna suelta, siempre que me deje la muela, claro ...

Creo que la tormenta gorda ha pasado (toquemos madera). Vuelvo a la circulación bloguera. Enhorabuena a los premiados.