Las camas del perrón

Es bien sabido que nuestro Kaiserzón está muy mimado. Eso lo saben en Burgos y casi todo el mundo que conoce a la bola de pelo con patas lo dice. Y es que la Sra. Bedel es una especialista en darle al perrón todas las comodidades posibles. Ejemplo palmario: No conozco ningún perrón que tenga cuatro camas para él solito. La última (la marroncita) comprada el pasado domingo en el Carrefour. Si no se lo creen, para muestra vale un botón:

Este perrón tiene un morro que se lo pisa ...

Es que ni Tinkerbell, el odioso perrito de Paris Hilton, tiene tantas camas. Y lo peor es que encima, también tiene todos los sofás, nuestra cama de la habitación y la de invitados. Tremendo.

Bonus: Otra perla. La Sra. Bedel a veces da de comer cordero al perrón. Sí, sí, como lo oís, corderito desmenuzado. Es para coger una cuerda y colgarse del fluorescente :-). Le pregunto porqué lo hace y me dice "es que veo su carita y no me puedo contener". Pues eso, para el perrón ni crisis ni ná.