Caipirinha time

Ayer empalmé la salida del trabajo con un evento lúdico con algunos amigos que estaban por el centro de la city. Tengo que aprovechar estos momentos porque cada vez es más difícil juntarse, todo el mundo está muy ocupado.

El evento tampoco fue demasiado original, unas cañitas, unas tapas, cenita y copillas. Pero es lo que nos gusta, charlar de lo divino y lo humano con los amigos de toda la vida. Cada vez estoy más convencido que la única manera de salir por la capital es ésta, aprovechando la salida del trabajo. Si vengo a casa (que está en el extrarradio) y luego tengo que volver, el 95% de las veces me quedo en el sofá.

Fotografía: Frank Kramer

El caso es que ayer tenía ganas de fiesta y salí a darlo todo. Y cayeron unas cuantas caipirinhas. Y claro, como servidor ya no está acostumbrado al alcohol, hoy lo estoy pagando. Pero que buenas estaban oiga ...