La Teleoperadora recalcitrante

Conversación telefónica real, mantenida ayer a las 23:10, usease, noche cerrada.

Ella: Buenas tardes señor. ¿Puedo hablar con Jean Bedel?

Yo: Buenas noches (empezamos bien, subcontrata al otro lado del charco, y además creo que ya se quien es). ¿Quien es?

Ella: Mire, le llamamos del Centro Deportivo Cancamusa (nombre inventado, encima no les voy a hacer publicidad, aunque he estado tentado de hacerlo público) para ofrecerle nuestros servicios, con una oferta irresistible, cuota de entrada gratuita y los mejores aparatos y wellness center y spa y bla bla bla ... (la dejo hablar hasta el final y no corto, está leyéndolo todo). Bueno Señor, ¿Verdad que es una oferta que no puede rechazar?

Yo: Si, si que puedo recharzala. De hecho hace un par de días rechacé su maravillosa oferta a una compañera suya. Y también creo recordar que hace unas dos semanas volví a rechazarla. De hecho, llevo rechazando su irresistible oferta durante los últimos cuatro meses.

Ella: ¿Quiere usted decir que no le interesa la oferta?

Yo: Efectivamente. Veo que comienza a pillarlo. Si fueran tan amables de no volver a llam....

Ella: Pero señor ... nuestro centro puede ofrecerle a un precio muy competitivo bla bla bla (vuelve a insistir).

Yo: (Le corto a mitad de locución, crispado pero guardando formas) Señora, ¿sabe usted que hora es en Madrid?. Estoy intentando decirle que no me interesa su oferta, y si no le he cortado ya (como tantas y tantas veces) es para decirles que dejen de llamar de una santa vez a mi teléfono, que tampoco me va a interesar su maravillosa oferta ni mañana, ni pasado, ni dentro de un mes. ¿Sería mucho pedir que me dieran una tregua?. Borrad mi telefono por favor.

Ella: Pero señor, de verdad que no le interesa ...

Yo: Iros a tomar por culo ya joder hostias ... tu tu tu tu ...

PD: Las pobres chicas de la teleoperación no tienen la culpa, supongo, pero como me vuelvan a llamar estos h.d.p. me voy a molestar en ponerles una denuncia donde corresponda. He dicho.