Salidas findesemaneras

Ayer no salí. Eso implica que hoy me he levantado más cansado. Debería ser al reves, pero cuando no salgo me quedo hasta tarde chateando y a la larga me canso más. Pequeños problemas de la era digital. No es buena idea quedarse en casa un viernes, y menos chateando. Pero el tema es que tampoco tenía ningún plan, así que no me puedo sentir muy culpable.

Hoy quizás si salga, un amigo me ha dicho de ir a la urbe, pero supongo que irá con su novia. Tendré que llamarle para enterarme un poco más de quien va, porque sujetar velas no es plan. Y mañana tengo una barbacoa con gente de Internet a la que es posible que me apunte, aunque con algunas reservas. Es un sitio que está a bastantes kilometros y, sin coche todavía, se hace un poco incomodo de llegar. Pero quizás vaya, necesito que me de el aire.

Sigo forzandome a salir. ¿Porqué no me apetecerá?. Una vez que ya he salido, me lo suelo pasar bien, pero la decisión de salir me cuesta. ¿Apatía de post-juventud?