De vuelta

Esta tarde he vuelto a la meseta en un Boeing 737 de Air Europa (asiento 6D para más señas). Un vuelo no exento de retrasos y turbulencias. Movidito vamos. Pero ya estoy en casa.

Parece mentira pero mis vacaciones volaron. Cortas, muy cortas, cortísimas. La semana se me ha pasado en un abrir y cerrar de ojos. Volvemos a la rutina, a los calores sofocantes y a un mes de agosto que no va a ser facil de gestionar.

De mi viaje me quedo con la tranquilidad de haber pasado unos días relajado, haber ido a la playa (aunque vuelvo igual de blanco que cuando me fui, más blanco que un folio) y haber desconectado mínimamente. Y de haber estado con ella, claro.

Volvemos a las trincheras.