13 noviembre 2004

Evento repentino

Ayer mis amigos convocaron un evento repentino. No lo tenía muy decidido, pero creo que voy a acudir a la cita esta noche. Aunque haga frio, me vendrá bien que me de el aire y distraerme un poco. No están las cosas como para desaprovechar las, cada vez menos frecuentes, salidas sabatinas nocturnas.



Eso sí, tampoco es que vaya a lanzar las campanas al vuelo. Las posibilidades de una juerga, en el amplio sentido de la palabra, son mínimas. No se dan las condiciones para ello. Seguiré con mi costumbres abstemias y mi hora de regreso no tiene pinta de prolongarse demasiado.

Reflexión al margen: Alguien me dijo hace mucho tiempo que me tendría que empezar a preocupar cuando tu padre bebiese más que tu y llegase más tarde los fines de semana. Ese momento ha llegado. Hay que jodense ...