El miedo gris

Ya conoceis por aquí, eufemísticamente hablando, la aversión a la valentía que tengo. La conclusión es evidente: el miedo, aun estando en nuestros genes como "chivato de supervivencia", es un limitador claro a la hora de tener vivencias interesantes, de ser felices en definitiva.

Decía Oscar Wilde que "Todo es peligroso. Pero de no ser así, no valdría la pena vivir". Y tiene razón. La persona que no supera esos miedos se queda en hombre gris, protegido pero insulso, a salvo pero aburrido.

Todo esto viene a colación porque ayer la Sra. Bedel me propuso varios viajes para las próximas vacaciones. Ella ya sabe que no soy ningún Marco Polo, pero sigue intentándolo. A casi todos me negue, por el intrínseco peligro que mi mente me dice que conllevan.

Ejemplo de conversación (con algunos tintes de realidad):

- Sra. Bedel: Vamos a tunez, que es precioso.
- JB: Ni pensarlo, esta la cosa ahora con los islamistas como para ir por ahí.
- Sra. Bedel: Vamos a Egipto.
- JB: Ni loco, para que te pongan una bomba. ¿No te acuerdas de los atentados a turistas?
- Sra. Bedel: Vamos a los paises bálticos.
- JB: ¿No te acuerdas que hubo una guerra allí hace no mucho?
- Sra. Bedel: ¿Y a Thailandia?
- JB: Si claro, para que te metan droga en la maleta y no salgamos de allí nunca más.
- Sra. Bedel: Vamos a algun pais Africano.
- JB. ¿Estas de cachondeo?, ¿Se puede saber que se te ha perdido allí?. Si habrá que vacunarse de mil movidas.
- Sra. Bedel: Vamos a Centroamerica, a ver a la niña que estamos apadrinando.
- JB: Ni de coña. Irte a un pueblo perdido de El Salvador es peligrosísimo. Estas loca.
- Sra. Bedel: ¿Y donde propones ir?
- JB: ¿Nos comemos un cochinillo en Segovia?. Es seguro y siempre hay cobertura de movil.
- Sra. Bedel: Eres un aburrido y un miedica.
- JB: Ya. Es lo que tiene ...