Divagaciones en un tren

Los largos trayectos en transporte público entre mi casa y el trabajo los utilizo últimamente para divagar. Intento dejar la mente en blanco y me dejo llevar por oníricos procesos imaginativos totalmente irracionales e incluso surrealistas. Un "unplugged" bastante necesario últimamente. Incluso he llegado a pensar en contrafactuales de mi propia vida. Es decir, "que hubiera sido de mi vida sí ...". Mientras llego a Chamartin, me evado y comienzo a elucubrar sobre mi vida en una isla paradisíaca en la que nunca estaré. Entro en el tunel de la risa y me da por pensar que soy otra persona que vive otra vida en otro cuerpo y en otra época. Y la risa me dura hasta Nuevos Ministerios. En la estación de Recoletos juego a ser estrella del balonpié, rico y famoso, o cantante en Operación Triunfo, o simplemente un pobre en la India. Llegando a Atocha vuelvo a mi realidad, que no siendo mala, es bastante anodina. Un pasatiempos como otro cualquiera ...