Involución tecnológica

Desde que empezó la crisis y me estoy haciendo más mayor, hay dos factores que son determinantes en mis compras de hardware, gadgets y demás cacharritos tecnológicos. Los costes y la facilidad de uso. Y cada vez tienen más peso en mi decisión final.

Acabo de comprobar la realidad del párrafo anterior de manera empírica. El lunes se me escacharro mi flamante, aunque pelín obsoleto, teclado inalámbrico Logitech Cordless Desktop Pro. En su momento me costó una pequeña fortuna, pero eso de tener el teclado sin cables y ergonómico era lo más en su momento. La verdad es que me ha dado muy buenos resultados y le he dado mucha tralla.

Mi anterior teclado. Fue bonito mientras duró.

Pero el pasado lunes comenzó a hacer cosas muy raras, pitidos, saltaba la BIOS, no funcionaba nada. Un horror. Después de las comprobaciones de rigor, de limpiarlo (aunque estaba relativamente limpio) y comprobar algunas cosillas, lo dí por difunto. En otras épocas lo habría abierto, hubiera ido a foros a ver que podría ser, hubiera investigado más, pero eso consume mucho tiempo, y cuanto más mayor eres, menos tiempo tienes para estas cosas.

Así que puestos a comprar teclado nuevo, no me he complicado mucho la vida. El más barato. Logitech Deluxe 250, Con cordón y clavija PS2, sin ergonomía y feo de cojones, pero es enchufar y listo. Funciona!. Diez euros y a correr. Vale, es una involución tecnológica, pero ahora mismo no estamos para dispendios.

Mi nuevo teclado, modesto donde los haya