Treinta y nueve pirulos

Parecen muchos, visto desde la perspectiva de un adolescente, o pocos, si quien lo comenta es mi vecina septuagenaria. Eso significa que estamos llegando a la mitad del camino, esperemos seguir andando. Todavía tengo un año con el 3 en el marcador, así que me he propuesto que la crisis de los 40 comience efectivamente dentro de 365 días, tampoco es plan de unirla a otras crisis que vivimos actualmente, porque uno es masoca pero hasta cierto punto. Un año de margen, de momento, a las asfixias propias de los adultos cuarentones.

Es por ello que me llena de orgullo y satisfacción, como diría Juancar, agradeceros mucho, queridos acólit@s, amig@s y fauna desencantada, todas las felicitaciones y parabienes que ya estoy recibiendo por correo, por los comentarios del blog, por Facebook, Twitter y, en menor medida, por llamadas y SMS (cada vez usamos menos el teléfono, es un hecho empírico). No soy digno :).

Pasad, pasad a la salita de estar y agenciaros un trocito de esta maravillosa tarta jotapegeada que me ha hecho Doña Gracia (idems por el detalle :D), antes de que se acabe :-). Esta noche saldremos a tomar unas cervezas sin y unos zumos de pera a vuestra salud, que ya no está el cuerpo para según que alegrías destiladas. Abrazos para tod@s compañer@s del metal.