La Felicidad

Hoy me voy a enrollar. Me apetece. Y es que he elegido un complejo y filosófico asunto para divagar. La felicidad, casi na al aparato. Leí el otro día un artículo en el dominical de El País y quería plasmar mis inquietudes sobre el temita de marras.

La felicidad es un concepto tan abstracto que desde los griegos se le da vueltas al asunto. Unos dicen que es un estado vital utópico, otros un complejo entramado de autoaceptación, bienestar económico y éxito social, incluso algunos dicen que la felicidad es vivir en armonía con uno mismo y con su entorno. Otros conceptos que se barajan son la búsqueda de metas, de un sentido vital, la renovación de ilusiones, la alimentación de autoestimas, la satisfacción personal, la libertad, el optimismo, el ánimo, etc. Hay tantas definiciones de felicidad como personas. Cada uno tenemos la nuestra. Afortunadamente.

Esta claro que la búsqueda casi obsesiva de la felicidad es uno de los totems sociales al uso, siempre lo ha sido. Lo que pasa es que ahora es obligatorio ser feliz. Todos queremos ser felices (salvo algun masoquista, que los hay) pero como no lo seas, uff, otro estigma más al zurrón. Ni se te ocurra decir en una entrevista de trabajo que no eres feliz. O en una reunión familiar. Esta muy mal visto. El fracasado, el infeliz, la lacra social tiene muy mala prensa.

Aún así, hay infinidad de almas en pena que se compadecen nos compadecemos por lo infelices que son somos. Compadecerse es gratis y es uno de los deportes nacionales. Y es que, además, casi siempre es inevitable (sobre todo por los efectos beneficiosos que tiene el desahogarse). No se dice en público pero con los amigos hay que explayarse a gusto. ¿Quien no se ha tomado un cafe con un amigo y se ha hablado horas sobre los problemas que se tienen y lo mal que se pasa?. En un segundo nivel, los psicólogos son los que actuan. Pero eso ya no es gratis.

Tambien es verdad que la infelicidad es mucho menos "aburrida". Si alguien con una sonrisa tonta de oreja a oreja te dice "soy completa y totalmente feliz, todo me va genial y no tengo ningun problema" ... pues ahí se acaba la conversación. Ya hay poco que rascar. Puedes hablar de lo bien que le va, pero la conversación decae exponencialmente. La infelicidad, sin embargo, da para mucho. Horas y horas de darle vueltas. Imaginad un mundo donde todos fueramos felices. Patético. Tenía que explotar por todos los lados.

Pero es curioso que en la sociedad occidental actual, que disfruta de un relativo estado del bienestar, la abundancia no repercute necesariamente en la felicidad. Debería ayudar, pero el axioma aquí es que nunca estamos conformes con lo que tenemos. Siempre queremos más. ¿Es la felicidad una utopía entonces?. Tiene pinta.

Tampoco podemos dejarnos llevar por las comparaciones odiosas. Yo me quejo de que soy una piltrafa social y bastante infeliz. Pero luego hablas con gente que se supone que lo tiene todo y que crees que es felicisima, pero tambien es infeliz. Por otros motivos, que quizás a tí te parezcan ridiculos, pero para ellos son los que son. Curioso. Siempre se tiende a pensar que tu vecino es más feliz que tú. Al igual si miras para abajo. Nunca te falta el sujeto que con la demagogia por bandera te suelta "no se porque no eres feliz, mira a los niños que se mueren de hambre en Africa, esos si que son infelices". Sin comentarios.

Yo soy basicamente infeliz. He sido feliz por temporadas, pero la felicidad para mí son momentos, no un estado permanente. Excepción y no norma. Quizás cuando estoy en ese estado idílico lo saboreo más. Algo bueno tenía que tener la infelicidad :-).

En fin, si habeis llegado hasta aquí, pensareis que no os he dicho nada nuevo. Y es que ya está todo inventado. Me quedo con una frase de Saramago, "Ser feliz es tener suerte, y nada más. Suerte de tener salud, de amar y ser amado, de no sufrir privaciones".

En fin, dicen que se puede aprender a ser feliz. Que alguien me mande un manual, por favor.