21 julio 2004

Memorias de un chatero de la vieja escuela

Llevo chateando habitualmente desde el otoño de 1996. ¿ya ha llovido verdad?. He tenido algunas etapas de desconexión (algunas relativamente largas) pero en líneas generales se puede decir que he sido durante los últimos 7 años y pico "un hombre a un teclado pegado". He chateado en todos los sitios habidos y por haber, sobre todo en el IRC, pero primero en las legendarias BBS, luego en chats vía web, en javachats, en ICQ, en Messenger, en chats 3D, etc, etc. He leido de todo, he visto muchas cosas, he ido a muchas kedadas y he conocido a todo tipo de personajes en esta selva cibernética, de todo. He pasado por todas las etapas chateras que los que chateais conoceis perfectamente y me autodefino como "chatero de la vieja escuela".

Me acuerdo que cuando era un lechón ya tenia profundas charlas de ciencia ficción con mis amigos sobre la posibilidad de hablar a distancia con alguien de australia en tiempo real con algun "intercomunicador visual" (ni siquiera sabiamos lo que significaba un PC y lo del movil era una utopía) o poder leer todos los periodicos del mundo "en una especie de televisión especial". Eran otros tiempos, pero siempre me interesó y me sugestionó como ninguna otra cosa la posibilidad de comunicarme a distancia con gente (pese a ser bastante timido, o quizás precisamente por eso).

Para mi el chat (en particular, Internet en general) ha sido es mucho más que un divertimento puntual, es algo que está tan integrado en mi vida como puede ser la televisión, leer el periodico o escuchar música. No diré que es un estilo de vida ni que lo necesito para vivir (no siento esa adicción, salvo logicamente en los comienzos), pero mentiría si digo que es un simple pasatiempo. Es algo más.

Pero algo esta cambiando desde hace un tiempo. Lo noto. El chat ya no me divierte tanto. Entro por inercia. Me sigue gustando saber que tal les va a la gente con la que charlo. Pero muchos días me aburro. Cada vez me motivo menos en las conversaciones, cada vez soy más reactivo y me cuesta iniciarlas o conocer gente nueva. El coste de oportunidad de hacerlo se me torna insoportable. Hace mucho que no voy a kedadas. Noto que se ha perdido la chispa, esa chispa que historicamente siempre he tenido. Las noches de chat divertidas son excepción y no norma.

Y no acierto a explicar del todo las posibles causas. Podría aventurar alguna y no se si me equivocaría. Puede ser debido a una sobresaturación, a un hartazgo del tema que me haga con toda seguridad dejarlo por una temporada. Pero esta vez es diferente a las anteriores veces que he desconectado. Lo sé. El chat no es lo que era, lo que yo conocí cuando empecé a chatear. Yo tampoco soy el mismo. Todo evoluciona. Otra cosa es que te guste esa evolución. Pero los tiempos de vino y rosas pasaron a mejor vida.

Es evidente que el chat ha cambiado. Todos los que llevamos desde el principio lo decimos. Ha dejado de ser un "experimento" de comunicación de unos cuantos pirados que pagabamos el minuto de conexión a precio de oro y que realmente entrabamos a hablar, a conocer gente y a divertirnos con el invento aprendiendo, a un "antro" masificado y aburrido donde mayoritariamente se entra a "pillar cacho" y solo se habla en privados (en el mejor de los casos). Hay honrosas excepciones (yo entro en algún canal que todavía se salva relativamente de la quema), pero el ambiente general es ese.

Esta noche voy a entrar como el 90% de las noches que estoy en casa. Pero un día de estos, no se cuando exactamente, dejaré de entrar, quizás para unos días, unos meses o para siempre. Me va a doler porque dejas muchas historias, muchas amistades que podrían haber sido y no seran, y algunos amigos de verdad (que a lo largo de todos estos años contaria como mucho con los dedos de mis dos manos). Tampoco me arrepiento de nada. Simplemente me lo pasé muy bien mientras duró. Ahora tengo otro vicio internetero ... se llama blogging :-)