Lecturas en el tren
Una de las cosas buenas (creo que la única) que tiene pasarse dos horas y pico al día en transporte público es que incrementas tu ratio [hojas leidas de libro/dia] hasta límites insospechados.
Asi que en una semanita he dado buena cuenta de Mundo Espejo, de William Gibson, libro que me compré compulsivamente allá por Diciembre de 2004. No soy de los que compran un libro y se lo leen al día siguiente. Yo con calma :-)
El libro me ha decepcionado un poco. La idea me llamaba mucho la atención (todo lo que tenga que ver con Internet me llama), pero el estilo de Gibson es muy enrevesado y me costaba seguir las tramas. De todas formas es el primer libro que acabo sin que me convenza. Si un libro no me gusta, lo dejo sin ningún problema a medio leer, será por libros ... No me duelen prendas. Pero a éste le dí una oportunidad.
Mañana retomo otro libro que debería haber leido hace mucho tiempo pero lo he ido dejando, retomando y volviendo a dejar muchas veces. Me lo regalaron mis amigos hará un par de años largos. En Junio del año pasado ya hablaba de él y ahora me he puesto en serio a acabarlo. Es El Hombre de los Dados, de Luke Rhinehart. Mira, Richard también lo ha leido, y más gente también :-)
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