Experiencias perrunas domingueras

Esta tarde, aprovechando la benignidad del tiempo, La Sra. Bedel y un servidor hemos sacado a Kaiser, ese Westie blanquito y cascarrabias que tenemos en casa, a su paseo taciturno.

Kaiser se va soltando cada día más en la calle. Al principio salía con algo de miedo pero enseguida ha cogido confianza. Lo que no habíamos conseguido hasta ahora era el tema fisiológico. Después de otros intentos fallidos de que realizara sus necesidades en los lugares adecuados y no en nuestro ya quejicoso parqué, por fin hoy ha evacuado y excrementado en la santa calle. Como buenos ciudadanos hemos recogido dichos excrementos y, después de una efusiva felicitación, hemos subido a casa un poco más contentos de lo que bajamos.

PD: Evidentemente soy consciente de que esta gran noticia no va a hacer parar las máquinas en los periódicos, pero para eso están los blogs personales no? mayormente para describir las vivencias cotidianas de su autor, aunque sea tan aburridas como las aventuras excretoras de su mascota. Es lo que tiene ...