10 abril 2009

La madrugá

No, no he estado en ninguna procesión en Sevilla (aunque me gustaría verlo en directo alguna vez, independientemente de la fe que se tenga, es un evento cultural que excede lo religioso y es digno de contemplarse), simplemente que hoy, Viernes Santo, me he levantado a las siete de la mañana, o sea, que he madrugao a base de bien.


Imagen: El correo de Andalucía

Nada nuevo bajo el sol. Ya conoceis mis rutinas de los días festivos en este tema. Los bioritmos no perdonan y la costumbre de levantarse a trabajar hace que, por muy tarde que me haya acostado ayer (y lo hice), antes de que salga el sol se me pongan los ojos como platos, sea martes, sabado o domingo. Y nunca he podido estar en la cama por la mañana con los ojos como platos.

¿Qué se hace en estos casos?. Pues básicamente hay dos opciones. O aprovechar para hacer esas tareas más o menos domésticas que siempre quedan pendientes o bien dejarse llevar por el ocio y la pachorra más absoluta. Hoy he optado por esta segunda opción y, salvo un ratito que he estado a las teclas, estoy tirado en el sofá leyendo Un mundo sin fin. Me queda otra horita de lectura hasta que se levante la Sra. Bedel y saquemos al perrón.

Al final le estoy cogiendo el punto a esto de madrugar en festivos ...

Etiquetas: , , , ,