La semana contradictoria

Esta semana está siendo algo contradictoria para el que suscribe. Contradictoria porque estoy viviendo muy de cerca todo el fenómeno del #15m y #acampadasol, pero a la vez muy de lejos. Mucho más de lo que me gustaría. Trabajo muy cerca de Sol pero apenas he podido acercarme a la acampada porque estoy en un momento muy difícil y jodido de curro y de asfixias varias. Como podéis comprobar no posteo desde el lunes, pista inequívoca de que la semana no ha ido nada fina.

Sí, me intereso cuando llego a casa en el dospuntocerismo por todo lo que está pasando, que es realmente histórico, pero no he participado activamente como a mí me gustaría. Estoy en Twitter a saco con el tema, pero debería haber vivido la experiencia de estar alguno de los días en #acampadasol. Comparto la indignación, comparto el desencanto social y, aunque tengo la suerte de tener curro, sufro tanto para mantenerlo que el desgaste es evidente. Cuando salgo de currar, a eso de las 8 o las 9, estoy tan cansado que pongo el piloto automático y salgo pitando para casa mientras pienso "ya estás muy mayor para manifas". Cuando voy en el tren camino a casa pienso "porque narices no te quedaste". Una contradicción andante.

Además, a estas alturas todavía no se a quien voy a votar y sin embargo sé que tengo que ir a votar, porque mi abstención beneficia a los de siempre #nolesvotes. Mañana es la jornada de reflexión. Lo mismo reflexiono y me doy una vuelta por #acampadasol para ver si me aclaro un poco ...