#trospidvisión 2013. Penúltimos y gracias

Cómo todos los años desde que Twitter forma parte de mi cultura comunicacional en la red, estuve comentando con mi TL el festival de Eurovisión, que se celebró ayer en Suecia y que ganó Dinamarca. Todo un clásico.

Antes de pulular por las redes sociales y los chats, no es que no lo siguiera pero tampoco le prestaba mayor atención. Mi contraria es forofa eurofan y siempre lo veíamos, pero yo cómo quien ve el tiempo en el telediario. Ahora es totalmente diferente. Twitter es como un patio gigante donde todos comentamos el festival desde todos los puntos de vista.

Bajo los hashtags #trospidvisión o #Eurovision2013 despotricamos e ironizamos sobre todo lo relacionado con el evento: los presentadores, los vestuarios, los frikazos que salen, las Jamelgas que se dejan ver, los bailarines, el escenario, los decorados, las performances, los presentadores que votan, etc. También las canciones y las votaciones, of course, pero es mucho más que eso. Y es tan divertido que ya no concibo ver el festival sin comentarlo en Twitter. Eso es así.

Y este año, España participaba con El Sueño de Morfeo. Las expectativas no eran buenas y cumplimos de sobra los pronósticos. Quedamos penúltimos y gracias. Raquel del Rosario canto bastante regulero (por decirlo de una manera suave) y aunque en la última parte de la canción lo arregló un poco, el tema era de lo más soso y no había nada que hacer. Y encima de amarillo y descalza. Imposible!.

También hay que comentar que si hubiéramos ido con la mejor de las actuaciones, para que España gane Eurovisión tiene que darse una confluencia de situaciones que no parecen nada probables, por lo menos con la estructura actual de votaciones. Cantar en ingles parece obligatorio, y buscarse aliados para que te voten, también. Y España está en la periferia, así que con los votos de Albania, Portugal y Andorra (cuando participan), hacemos un pan con unas tortas.

Por cierto, José María Íñigo para comentar el festival no vale. Tengo en alta estima a este señor, pero fusilar las actuaciones con comentarios previos porque él ya las ha visto no parece las mejor de las estrategias. Y es que como el gran Uribarri, nadie ...