#Madrid2020 tampoco. Nos falta nivel

Una vez más no pudo ser. El ínclito Sr. Jacques Rogge y el resto de los miembros del COI (con el vividor Alberto de Mónaco a la cabeza), que, cómo diría el gran José María García, se comen al niño Jesús y se beben el Nilo (yo de mayor quiero ser cómo ellos), decidieron ayer por la noche, por tercera vez consecutiva, que Madrid no albergará los Juegos Olímpicos de 2020. Adios #Madrid2020.

En una primera votación algo caótica, empatamos con Estambul en el segundo puesto y tuvimos que desempatar. La cosa ya no pintaba bien, porque se suponía que eramos favoritos con Tokyo para pasar a la gran final. La zozobra se incrementó bastante por el empanamiento total de la televisión patria. La retransmisión en La1 de las votaciones fue sencillamente lamentable, con cortes de sonido, silencios inexplicables, pasando al telediario en el momento álgido, con conexiones con la fiesta de la Puerta de Alcalá que no aportaban nada y en general un despropósito continuo.

En el posterior desempate, palmamos con Estambul, que paso a la final. Tokyo, cómo era de esperar, ganó fácil la votación con 20 votos de diferencia. Esa raza cruel, cómo diría la madre de Bridget Jones, organizará los juegos de 2020. Enhorabuena a los nipones.

¿Decepción?. Evidentemente sí, a nadie le gusta perder. ¿Me jorobó que no nos dieran los juegos?, pues relativamente. Por una parte me hubiera encantado presenciar la ceremonia de apertura o clausura, o alguna competición de los juegos en directo. Obviamente si eran en Madrid la oportunidad se hubiera incrementado exponencialmente, pero por otra parte no lo tenia nada claro. Después de ver la presentación final tenía la intuición de que no ganaríamos. Es cierto que no se decide nada en la última presentación porque el pescado suele estar vendido con anterioridad (todo es política y en estos temas más), pero la imagen de nuestra delegación ha dejado mucho que desear. Rajoy hablando en español sin la más mínima vergüenza y Ana Botella hablando un inglés ridículo (ver el video, no tiene desperdicio el ya mítico "a relaxing cup of café con leche in de Plaza Mayor"). Además, económicamente no estoy tan seguro del impacto positivo a largo plazo. La gran mayoría de las infraestructuras están ya hechas, y solamente veo cosas positivas en términos de imagen y de recuperar una ilusión que ahora mismo tenemos por los suelos.

No soy partidario de presentarnos otra vez para 2024. Si en tres oportunidades no hemos salido elegidos, es que algo estamos haciendo mal. Lo de "aprovechar lo ya hecho", me temo que ya no tiene un pase. Hay que prepararse mejor, a nivel despachos, a nivel apoyos, y mejorar la candidatura. Si seguimos en este plan nos presentaremos otra vez y nos volverán a suspender. Por el momento, no tenemos nivel.