Ventiladores

Hasta que no ha apretado bien el lorenzo, hace muy pocos días, no hemos sido conscientes la Sra. Bedel y un servidor del calor que hace en nuestra casa. Es un noveno donde da el sol de pleno durante buena parte del día. En invierno, otoño y primavera es cojonudo porque la luz lo abarca todo, es fantástico, pero en verano la casa entera se convierte en una sauna. Especialmente en la habitación del ordenador, la más pequeña, el calor es insoportable, ya que a los grados que ya hace de por sí, hay que sumar 4 o 5 del ordenador. Y ¿adivináis donde paso mucho tiempo cuando estoy en casa verdad? :-)

Mi ventilador

Descartada la instalación fija de un aire acondicionado (el casero no se estira, no se lo voy a poner yo gratis) y de los pingüinos (no le veo la eficiencia y es un coñazo ir con el extractor portátil y el goteo), solo nos queda recurrir a los clásicos ventiladores. El que tenemos va a cumplir dos años y está un poco perjudicao. No se descarta en absoluto adquirir uno o dos más. Sí, ya se que un ventilador no es el colmo de la refrigeración, pero visto lo visto, me temo que tendremos que tirar con eso, que estamos en crisis.