Cuatro días

Acabo de llegar a casa del curro. Estoy oficialmente de vacaciones hasta el próximo lunes. Cuatro días por delante, Nochevieja y Año Nuevo incluidos. Es tiempo de reflexión, de balance y de perspectivas. Seguramente hasta el sábado no comenzará ese momento, necesito un par de días de desconexión, y además hasta el día 2 realmente no comienza el año. No creo que me despendole demasiado, pero tampoco pensaré en nada serio hasta el sábado. Luego, una vez inaugurado 2010, llegará el momento de atarse los machos, poner puntos sobre íes y perpetrar un nuevo y necesario plan vital, un guión sobre el que construir la recuperación de un montón de cosas. Los años nuevos siempre tienen un componente de catarsis que hay que aprovechar. Mañana, último post del año.