19 octubre 2010

Bug en el cruasán

Disclaimer: No empecéis a leer si sois escrupulos@s.

Esta mañana, desayunando en uno de los tres o cuatro sitios donde a veces lo suelo hacer (desayunar, me refiero :-D) antes de entrar al curro, sucedió. Tomándome mi clásico café con leche y un cruasán, estaba acabándolo cuando de repente veo una bolita oscura en el cruasán. Será que está quemada esa parte, pensé inocentemente. Pero como no me acabó de cuadrar, usando el cuchillo hice palanca y ... ahí estaba, achicharrado, un bicho con sus patitas y sus antenitas.


No es que yo sea especialmente escrupuloso, y ya sabemos que lo que no mata engorda, pero evidentemente no puedo volver a entrar en este establecimiento, si hoy me he encontrado un bug, vete a saber que me encontraré mañana, o peor aún, vete a saber lo que ya me he comido o bebido.

No monté ningún pollo, simplemente deje lo que quedaba del cruasán en el plato y lo que quedaba de café en el vaso, aboné y me marché sin decir nada. Ni aunque me hubieran invitado a los próximos 100 desayunos volvería.

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8 Comments:

At 19/10/10, 23:51, Blogger aNa said...

Por Diosssss, que aggggco!!! Pues yo creo que no hubiera podido mantenerme callada...

 
At 20/10/10, 0:07, Blogger Desiree said...

todo son proteinas jean bedel

 
At 20/10/10, 2:14, Anonymous Juanma G. Colinas said...

Que ascazo!!!!

Bueno, piensa que probablemente la culpa no fuese de ese establecimiento sino de la pastelería que le sirva los dulces, que puede ser la misma que la del bar de al lado al que vayas a partir de ahora. Evidentemente, la culpa final es de quien te lo vende... pero que putada.

Bueno, yo soy experto en encontrarme cosas en la comida, xD.

Espero que no te vuelvas a encontrar nada más. Bueno, y si pasa, pues más sustancia, xD.

¡Un abrazo!

 
At 20/10/10, 8:01, Blogger naíreh said...

Vaya ejemplo que nos das! Hay que denunciar estas cosas sino seguirán pasando. Al menos haberles dicho algo para que se les quedara la cara roja de vergüenza si la tienen.

 
At 20/10/10, 9:11, Anonymous ChicaGeek said...

Pagaste y no dijiste nada?!?! Muy mal, Jean. No se trata de montar un pollo (yo tampoco lo haría) pero vamos, yo jamás me iría del bar pagando un desayuno con bicho incluido. Le dices al camarero amablemente que te has encontrado un "regalito" y que no vas a pagar por eso... y luego no vuelves más. Pero irme sin ejercer mi derecho al pataleo, nunca :D

 
At 20/10/10, 9:16, Blogger Poliwhirl said...

Estoy con Juanma, Naire y ChicaGeek: por un lado tienes que decirlo (y que no te cobren por supuesto), y por otro lado es posible que no hagan la pastelería ellos mismos, y en tal caso tienen que saber que donde la compran pasan estas cosas. Una foto también es obligada, que eres bloguero, tío!

Me he quedado con las ganas de saber qué bicho era exactamente, y también me gustaría saber si son simplemente gajes del oficio. Desconozco el mundo de la pastelería.

 
At 20/10/10, 10:24, Anonymous Richard said...

Hombre, el del bar no tiene la culpa... bueno la unica culpa que tiene es escoger mal sus proveedores.

El unico carbón en esta historia es la empresa panadera que cocina los cruasanes (croissants).

Hubieras debido señalarlo al dueño para que este tomase medidas; y por supuesto, no volver nunca.

 
At 20/10/10, 16:24, Blogger Paincore said...

q ascazo :(

 

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