El clásico de las dos partes

Llego ahora mismo a casa de ver el clásico Barça-Madrid de liga en el bar y delante de material radioactivo propio de estas ocasiones, como se puede ver en este gráfico.

Y como venimos calentitos con la ingesta, vamos a comentar la jugada antes de que me llegue el bajón por el resultado. Parafraseando al forense, vayamos por partes. Exactamente dos partes, totalmente diferenciadas.

Primera parte:

Foto: Perfil Oficial Real Madrid en Facebook

El Madrid no ha jugado a nada. Afortunadamente, el Barça tampoco. Dominio posicional habitual del Barça pero sin mucha llegada. El gol de Neymar, por debajo de las piernas de un defensa blanco, con algo de fortuna. Poco más hicieron los culés.

El Madrid, por su parte mal, muy defensivo, con táctica de cinco defensas y Sergio Ramos adelantado, intentando jugar a la contra pero sin llegar ni una sola vez a los dominios de Valdés. Cristiano algo desparecido. Bale mucho más. Faltó mordiente en el centro del campo. Ni defendimos muy bien ni atacamos una taba. No se jugó a nada. Afortunadamente, Messi sigue sin estar y se nota. El Barça tiró de Iniesta y poco más. Primera parte anodina por ambos bandos.

Segunda parte:

Foto: Perfil Oficial Real Madrid en Facebook

Cambiaron las tornas. Y mucho. Carletto entendió que jugando cómo en la primera parte no ganaríamos en la vida y cambió el sistema de juego. Y se notó. El Madrid, ya con Illarramendi en el terreno de juego, comenzó a tener el balón, a circularlo mejor. El centro del campo empezó a funcionar y llegaron el dominio posicional y las ocasiones.

Los primeros 30 minutos de la segunda parte fueron totalmente blancos, enmudeciendo a un Camp Nou que no se creía lo que estaba viendo. Y cuando la cosa pintaba a empate por todos lados, ahí llegó Undiano. Dos penaltis como el Acueducto de Segovia birlados al Madrid. El primero, por una mano clara dentro del área de Adriano y el segundo, totalmente escandaloso, por empujón de Mascherano a Cristiano cuando se quedaba solo frente a Valdés. Por si fuera poco, algunas decisiones de faltas ciertamente discutibles, saques de banda dudosos y toda una retahíla de pequeños detalles de los que decantan la balanza de un partido.

Tras el último empujón blanco, un misilazo de Benzemá al travesaño. El Madrid perdió la oportunidad y el Barça la aprovechó. En una jugada aislada, Alexis marcaba el 2 a 0. Realmente un buen gol que recuerda que en el fútbol no siempre gana ni empata quien juega mejor. No digo que el Madrid se mereciera ganar hoy en el Camp Nou, pero un empate era lo mínimo que se merecía. El gol final de Jesse ya sirvió de poco, porque el partido estaba acabado.

En resumen, un clásico con polémica, como debe ser. Un Madrid con dos caras, la mala en la primera parte y la buena en la segunda, y un Barça que sinceramente lo veo sin ese ímpetu de otros años. Sí, sigue dominando, grandes jugadores, pero no les veo campeones de liga. Al Madrid, sinceramente, tampoco ahora mismo. Ojito que puede ser el año del Atleti.