31 diciembre 2013

Bye bye 2013. Hola 2014

Afortunadamente 2013 ya es casi historia. En concreto esta noche se acaba el año para no volver. Que tanta paz lleve como descanso deja. No hace falta deciros que éste no ha sido el mejor ejercicio para el que suscribe. Los que me seguís en redes sociales estaréis hartos de leer las ganas que tenía de que llegará a su fin. En ciertos ámbitos, importantes, las cosas no han ido nada finas. Han pasado también cosas buenas, no se puede negar, seguimos con trabajo (no hay día que no lo agradezca), de momento nos respetan las lesiones y he conocido gente que merece mucho la pena. Pero en el histórico de esta bitácora podéis comprobar que el numero de entradas complicadas y desencantadas superan a las bellas y alegres. Este es un dato inapelable. Llega un año más. Momento para hacer el balance de lo bueno y malo, que dirían Mecano.


Si sois observadores, que lo sois, notareis una reducción relevante del ritmo de publicación este año. Independientemente de todas la causas que ya hemos comentado sobradamente, también ha existido cierta autocensura por mi parte. Como me propuse en mi primera entrada de este blog, hace ya la friolera de nueve años y medio, no primaría el pesimismo en la bitácora, no daría mucha bola al autocompadecimiento, intentaría ver sobre todo el lado optimista y obviar, en la medida de lo posible, las cosas menos buenas. Mirar más hacia adelante que por el retrovisor. El propio título del blog así lo manifiesta: buscar la belleza del desencanto, lo bueno que se esconde en lo menos bueno. Y este año, sobre todo a partir del verano, he puesto a prueba este axioma y creo que he salido bastante bien librado. Tengo unos cuantos posts en borrador de los "hard", de los muy muy desencantados, que seguramente nunca los podréis leer. Y casi mejor que así sea.

Si 2012 fue el año del cambio, de la ilusión, de la catarsis, 2013 ha sido el año de pisar el suelo, de bajar a una realidad que no siempre me ha tratado bien, ya sea por errores propios o vicisitudes de mi entorno. Este año que se va ha sido el de comprobar que la voluntad o un estado de ánimo proclive a buscar metas a veces no son armas suficientes para alcanzar esos momentos felices que tanto se anhelan y que hacen falta para seguir viviendo con un espíritu de evolución, de mejora continua, de alegría vital. Lo bueno que saco de todo esto es aprender. Aprender y ser paciente, a esperar nuevos momentos, mejores momentos. Como dírían Dun Can Dhu, "pero espera, descuida, que ya vendrán. Los buenos tiempos volverán ...".

2014 podría ser el año de la recuperación, de la renovación de ilusiones, de encontrar esos pedacitos de felicidad perdida en el camino. O quizás no. También he aprendido a que los presupuestos vitales hay que tomarlos con cautela. Lo que si es cierto es que será difícil que sea peor que 2013. Y eso anima mucho. Y en eso estamos compañeros y compañeras del metal. No prometemos nada, pero seguimos adelante. Siempre.

Por último, como no podía ser de otra manera, quiero dedicar un trocito del último post del año a felicitaros el año nuevo, a agradeceros que sigáis ahí, fieles, leyéndome, comentándome, acompañándome en mi vida 2.0, y cada vez más también en la 1.0, que en el fondo, cómo he dicho muchas veces, para mí es casi la misma vida. Que 2014 os traiga todo lo mejor y que, si os apetece y tenéis fuerzas y ganas, lo deis todo esta Nochevieja (no creo que sea mi caso :-D). Disfrutad y sed felices. Dicen que es posible. FELIZ AÑO NUEVO!!

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24 diciembre 2013

Bella y feliz Nochebuena y Navidad desencantada

Aunque barrunto que no van a ser las mejores navidades de mi vida, quiero, como todos los años desde 2004, felicitaros desde este blog bello y desencantado la Nochebuena y la Navidad. No me extenderé mucho esta vez, no tengo demasiado feeling para un post de buen rollo y exacerbado espíritu navideño. Este año no van los tiros por ahí. Solamente os deseo lo mejor para estos dos días, y que, en la medida en la que cada uno pueda o quiera, que los viváis tranquilos, en familia, con amigos, o, si os apetece o no os queda más remedio, solos, pero siempre con presencia de ánimo y con la esperanza de que, si las cosas no van todo lo bien que deberían, ya vendrán tiempos mejores. Afortunadamente a 2013 le quedan, como quien dice, dos telediarios. Feliz Nochebuena y Feliz Navidad, queridas bellas desencantomaníacas y queridos acólitos.


Belén low cost patrocinado por bebida carbonatada



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15 diciembre 2013

Navidades asoman

Después de muchos días sin postear, ya toca. No tengo demasiado feeling para escribir últimamente, pero aprovecharemos el domingo de relax para comentar un poco la jugada. Y es que han llegado casi sin avisar las pre-navidades. Quedan apenas 9 días para Nochebuena y me ha pillado de golpe la vorágine de estas fechas tan señaladas.

Arbolito y belén navideño de ésta mi comunidad

Cenas de amigos, Kedadas variopintas, comidas de empresa, amigos invisibles, cestas navideñas, paseos agobiantes por el centro de la urbe, transportes públicos petados, décimos de lotería, televisión hortera, prisas en el trabajo por cerrar deadlines y, en general, ritmo acelerado propio de estos momentos. Y los problemas y circunstancias vitales de siempre, que ahí siguen, algunos en latencia, otros en vías de solución y otros no tanto. Periodo navideño puro y duro, un intervalo extraño que finalizará con la temida cuesta de Enero.

El ambiente navideño en el centro de los Madriles. Huid si es posible.

Ya sabéis que estas épocas no son mis preferidas del año, mi espíritu navideño ha vivido épocas mejores. Sin ser un Scrooge de tomo y lomo, tengo que reconocer que sigo pensando que la Navidad está diseñada, dejando fuera el componente religioso, para las familias con niños y para la gente que es afín a la causa y puede vivir la experiencia desde la ilusión, el encanto y el buen karma. Yo ahora mismo no estoy en ninguno de los dos grupos, no tengo excesivas ganas de celebraciones. No habrá árbol ni Belén (afortunadamente en mi comunidad de vecinos han pensado en esa carencia de mi morada) y más allá de las cenas familiares ya tradicionales, tampoco se celebrarán fastos pantagruélicos. Todo muy moderado. De perfil bajo.

Primeros regalitos navideños. Amigo invisible y Cesta de vinito

Aunque tampoco hay que pasarse, no soy un fundamentalista anti navideño. Aunque trabajo todas las navidades y no creo que tenga ningún día libre, salvo quizás los clásicos 24 y 31 que graciosamente me podrían dar en la empresa, estoy seguro que habrá momentos buenos. Sobre todo las reuniones con los amigos, que es donde más disfruto. Asimismo tengo motivos para agradecer muchas cosas, por mantener mi empleo sobre todo y porque la vida sigue adelante, con sus altibajos, sus momentos complicados pero también alguno dichoso. Lo que si me apetece es que el año acabe ya. 2013 no ha sido un buen año para mí.

La Navidad, salvo sorpresón, pasará cadenciosa y sin pensar que dirían mis muy mencionados Gabinete. No se pueden construir ilusiones artificiales. No suelen funcionar.

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05 diciembre 2013

Free Nelson Mandela



Hoy ha muerto Nelson Mandela. 95 primaveras contemplaban a Madiba. Leyenda viva de la historia. Estos personajes nunca mueren, su símbolo permanece, por eso siempre será libre. Free Nelson Mandela.


PD: Un post homenaje a este hombre no podía tener un número más redondo. Entrada 3.700 de la Belleza del Desencanto.


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01 diciembre 2013

Tele nueva

Hoy hemos ido a comprar una tele nueva. La que teníamos hasta el momento, una viejuna y culona Philips de tubo de rayos catódicos, que nos ha durado tropecientos años, dijo basta hace casi dos meses. Por problemas presupuestarios, no hemos podido hacer la compra hasta ahora #putacrisis. Nos hemos ido arreglando este tiempo con los streamings de Internet y con una pequeña y también vetusta Grundig que nos dejaron. Nos hemos apañado más o menos pero la verdad es que ya tenía mucha ganas de ver la tele decentemente.


El aparato en cuestión es una LG Led TV 32LN520B de 32 pulgadas. No es una supertele pero más que suficiente para nuestro salón. Si llegan tiempos mejores, ya veremos una Smart TV, pero de momento el presupuesto da para lo que da. Estamos contentos, es mucho más de lo que teníamos. Poco a poco ...

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