El clásico de ayer, primero de los cuatro que tenemos en un intervalo de apenas un mes, nos ha confirmado lo que ya sabíamos, aquí nadie quiere perder ni a las chapas. Los dos equipos salieron, a un Bernabeu con ambientazo en las gradas, con todo lo que tenían. La liga estaba virtualmente decidida, sí, pero un Madrid Barça, aunque sea en el torneo de la Galleta, es un Madrid Barça. Bien es cierto que el Madrid estaba más obligado a darlo todo que el Barça, no ya por intentar un mínimo recorte ante una liga casi finiquitada, sino porque juegas en casa y ante tu afición. Y además este primer clásico puede marcar la pauta de los demás. Pero el Barça tampoco iba a regalar nada al eterno rival, por supuesto. De ahí la alineación de Puyol por ejemplo, que estaba muy justo en su recuperación, aunque seguramente jugará la final de copa.
foto: AFP / MarcaLos planteamientos al principio fueron los esperados. El Barça a tener el balón y el Madrid a intentar robárselo y salir a la contra. El trivote con Xabi, Kedhira y Pepe no ilusiona, no juega bonito, pero quizás es la única forma de intentar superar al Barça. Mou sabe, y cualquiera que sepa un poco de esto también, que si el Madrid juega a tener el balón, a echarle un pulso al Barça a ver quien la toca más y mejor, seguramente sale perdiendo. Así que no hay alternativa, les das el balón y se lo intentas robar y salir rápido con Cristiano y Di María. Vamos, ganarles por la vía del trabajo, el sufrimiento y los "bemoles". Es duro asumir esta táctica de equipo menor en el Bernabeu y contra el Barça, pero Mou ante todo es práctico. Hay que minimizar daños. La inusual altura del cesped y no haberlo regado también presagiaba esa táctica resultadista tan Clementiniana que gusta tan poco en el Bernabeu. Pero las circunstancias obligan.
Y así fue el partido. En la primera parte el Barça dominaba el balón con unos porcentajes de posesión tremendos, pero tampoco tenía excesivas oportunidades, si bien Messi tuvo un mano a mano y existió un posible penalty de Casillas a Villa. El Madrid jugó toda la primera parte a contener, a presionar y a no dejar jugar a Messi, y también lo consiguió en parte. Tuvo más oportunidades, algún Tomahawk de Cristiano y algún corner con peligro. Pero llegó el descanso y el cerocerismo lucía en el marcador.
La segunda parte fue otra historia. Salió el Madrid algo más enchufado y un Tomahawk de Cristiano al palo presagiaba cosas buenas para la merengada. Pero todo lo contrario, la jugada siguiente Albiol hace penalty a Villa y además es expulsión. Marca Messi y el Madrid palmando y con uno menos. Y ahí fue cuando cambiaron las cosas, curiosamente. El Madrid sacó a Ozil, un genio del fútbol, y apeló a la Heróica, a echarle más bemoles que el Barça y tuvo 15 minutos de arreón épico, hasta que llegó el penalty de Alves a Marcelo. Muñiz se "olvido" de sacar amarilla a Alves, cosa que enfadó mucho a Mou.
Los últimos minutos fueron vibrantes, un toma y daca jugado con mucha tensión y nervios por parte de algunos. Pepe siempre en el límite y Messi, que se le fue la olla completamente, pegó un pelotazo al público que tampoco fue sancionado con tarjeta. Si ese pelotazo lo pega Cristiano en Barcelona lo linchan allí mismo.
Al final, empate que no sirve de nada al Madrid en la liga, pero que deja la puerta abierta a pensar que la Copa puede ser otra historia, eso sí, echándole la mísma testiculina que hoy. No es lo deseable, pero es inevitable.
Y luego viene el espectáculo Mou y sus ruedas de prensa, que cada vez son más míticas. La de ayer tras el partido fue tremenda. La ha vuelto a liar parda. No ha contestado a los periodistas que ayer plantaron a Karanka diciendo que "Como vosotros no habeis hablado con mi segundo, yo hoy no hablo con vosotros y solo hablaré con vuestro Director". Eso ha desencadenado en Twitter unos hashtags divertidísimos, #moufacts y #mourinhofacts, en los que por supuesto he participado :-). También se ha quejado de trato de favor al Barça y del árbitro. Que conste que a mi no me acaba de convencer esta dinámica, pero me divierte, lo reconozco. La rueda de prensa de Mou se está convirtiendo en un espectáculo en sí mismo, tremendamente mediático y polémico. Y eso atrae. No será lo más elegante del mundo, pero parece que el Madridismo está con él. Y en estos momentos no seré yo quien le critique por ello. Mou es Mou y cuando Florentino lo ficho ya sabía como era.
En fin, esperando el próximo clásico el Miercoles, donde realmente ya nos jugamos una Copa y seguro que no es como el partido de hoy, para bien o para mal de ambos equipos. Vaya mesecito de fútbol nos espera :-)
PD: No me gustó lo del láser desde la grada. No tienen ninguna justificación, ni cuando lo hacen unos, ni cuando lo hacen otros.
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