En el entrañable, recordado y mítiquísimo programa juvenil La bola de cristal, con el que tanto hemos disfrutado los que ahora tenemos el cuatro en el marcador, aparecía un corte y un lema que siempre he repetido hasta la saciedad: "Solo no puedes, con amigos sí". Podría explicároslo, pero para algo tenemos al sacrosanto Youtube:
Y que tiene que ver esto con el título del post?. Os explico. Desde el pasado lunes estoy otra vez a dieta. La última, en serio y con resultados mensurables, se remonta a principios del año pasado. Duró seis meses y bajé bastantes kilos, sin embargo, en la segunda mitad de 2011 y lo que llevamos de 2012 he atravesado una etapa oscura de desorden alimentario y rutinas negativas, y las cosas han vuelto a niveles muy preocupantes. Por muchas razones, que no enumeraré (algunas obvias y otras no tanto), tengo que tomarme en serio mi cuerpo, que al fin y a la postre, es el chasis que me permite interactuar interaccionar con el mundo y disfrutar de los resultados de los esfuerzos vitales que llevo haciendo últimamente.
Por esta razón, y aprovechando el tirón de "todos a dieta", de principios del mes de septiembre, algunos/as followers y yo mismo hemos fundado en Twitter #elclubdeladieta, para ir comentando cada uno nuestras peleas con la báscula, los menús que ingerimos en esta época ignota y, sobre todo, para darnos ánimos y no cejar en el empeño. Lo importante es empezar, pero aún más importante es continuar. Sin hacer locuras. Todo controlado. Solo no puedes, con amigos, Sí.
Llevo 5 dias con la dieta y de momento lo llevo bastante bien y estoy animado. Sí, hay que pimplarse un sobrecito de batido al día, pero no le hago ascos, se que me va a funcionar, si cambio el chip. En el fondo, como casi todo, el problema es más de coco que de otra cosa. Lo conseguiré. Lo conseguiremos.
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