Duele menos, pero escuece
Después de tres días desde el accidente, ya duele un poco menos, pero todavía escuece. La Sra. Bedel está un poco más tranquila, asimilando la nueva situación que el destino ha deparado para nosotros los próximos meses, pero evidentemente la procesión va por dentro.
La operan la semana que viene, seguramente martes o miércoles. El viernes nos dieron la opción de irnos a casa y ya nos llamarían para la operación, pero decidimos quedarnos porque a saber cuando nos llaman y día que no te operas, día que pierdes. Mejor allí, aunque solo sea por liberar la cama intentarán operarla rápido.
En cuanto al estropicio en sí, pues bastante grave. Tiene el tobillo completamente destrozado y me temo que la tendrán que recauchutar bastante bien. La recuperación va a ser muy lenta, así que la paciencia ha de llegar para quedarse. Unas seis semanas sin apoyar, tres meses con muletas y la rehabilitación correspondiente. Panorama poco halagüeño.
En cuanto al que suscribe, pues comienzo a acostumbrarme un poco al nuevo ritmo de visita diaria al hospital, más sacar al perrón, más tareas domésticas. Todavía ando un poco despistado y la semana que viene será crucial porque al trabajar de sol a sol todo se complica, pero me las arreglaré.
En fin, seguimos con la racha mala, pero luchando por salir de ella. No nos queda otra ...
PD: Muchísimas gracias a todos los desencantomaníac@s que os habéis interesado por nosotros aquí en los comentarios del blog, en twitter, en facebook, por sms o llamándome al móvil. Sois la caña. Un abrazo para tod@s.
Etiquetas: accidente, esperanza, fractura, hospital, sra bedel